LA PRESA PURRÓN
Es una antigua presa hidrológica y zona arqueológica prehispánica, del periodo Preclásico Mesoamericano, construida aproximadamente en el siglo VIII y IV A.C.
La construcción de este monumental sistema fue la culminación de intentos previos por controlar el agua en esta zona desde al menos 1000 a.C. El tiempo, la erosión y la vegetación la mantuvieron oculta hasta la época de su descubrimiento, en 1964, y aunque se ha investigado desde entonces, aún falta mucho trabajo por hacer.
En su forma final, la Presa Purrón es la estructura de control de agua más grande encontrada hasta ahora en toda Mesoamérica. Resulta muy notable el hecho de que fuera construida por sociedades de tipo aldeano que no tenían un complejo aparato político, social o económico, pero en cambio sí tenían la capacidad para emprender obras de gran calado con fines agrícolas, antes aún del advenimiento de los grandes centros urbanos en Mesoamérica.
Ninguna construcción ilustra mejor el genio de los antiguos habitantes del Valle de Tehuacán como la impresionante Presa Purrón. Situada en el último rincón al sur del valle, cerca de la actual población de la Junta Auxiliar de San José Tilapa, perteneciente al municipio de Coxcatlán –en un área sin manantiales y con pendiente pronunciada por donde escurrían las aguas de montañas que se elevan más de 1 500 m, cerrando el valle por el oriente–, esta estructura fue construida para bloquear un estrecho por donde bajaban las aguas de esas montañas, conocido hoy como Arroyo Lencho Diego.
En realidad la gran presa es parte de un prolongado y complejo programa de control de aguas que incluyó canales, sitios para habitar, diques, compuertas, así como el conocimiento del potencial de captación de agua para fines agrícolas del área.
Fuente: Blas Castellón Huerta/Arqueología Mexicana.